Si dejaste la juventud no lo leas

Si convives con adolescentes estaría bien que lo hicieras y se lo pasaras. Se ha escrito pensando en ellos y ellas. Se trata de un libro destinado a interrogarse, dudar, buscar cómo aclararse con uno mismo, descubrir lo que nos hace personas, comprobar que dependemos los unos de los otros, dejar claro que el mundo en el que vivimos no nos gusta y, además, que tenemos obligación de implicarnos en su cambio. Está pensado para un adolescente, un joven, que se entera de qué va su vida, la de los demás y la de la sociedad en la que está. Que difícilmente puede ser un pasota. Que normalmente tiende a estar indignado.

Desde la primera línea el libro no oculta sus intenciones: invitar a pensar y a que, después de razonar, el joven lector no se quede indiferente. Sin embargo, deja claro que pensar no es olvidarse de ser feliz sino tomarse pausas para sentir la vida.

Las preguntas y las respuestas jóvenes tienen que ver con cómo ser uno mismo y singular pero en buena compañía, entre pijos o entre frikis. Hace tiempo que su vida también está en línea, tiene su proporción virtual de amistades y experiencias y necesita el aprendizaje de la dosificación. También se trata de pasárselo bien, pero hay que ir con cuidado sobre quien decide el contenido de la felicidad y sobre los paraísos que otros nos venden. Uno existe en la medida que se arriesga, a pesar de los adultos que sólo ven peligros. La vida seria poca cosa sin sexo y amor libremente puestos en práctica.

Nos gustaría que fueran narcisos que solo ven y miran espejos, pero resulta que descubren fácilmente pobreza y riqueza, preguntan impertinentemente por las razones de la desigualdad. No entienden por qué a otro adolescente del que pueden enamorarse le llamamos extranjero. El gran dilema surge cuando eso de trabajar les queda lejos y, en todo caso, tiene que ver con una explotación que no casa con lo que les gustaría hacer en la vida. Aunque no es fácil ser sin consumir, todavía les va la ecología, a pesar de que a menudo les suene un poco a hippie.

Las preguntas más fáciles de hacerse y más difíciles de contestar tienen que ver con su constatación de que este mundo es absurdo (“una mierda” dicen suavemente) pero a nadie le da por hacer alguna “revolución” para cambiarlo. Además, ahora sienten que tienen opinión pero nadie les consulta. Su democracia queda demasiado lejos de los parlamentos.

Hablo de “ÁLEX NO ENTIENDE EL MUNDO”. Penguin Random House Ed. Barcelona.
Se presentará en Barcelona el jueves día 10, a las 19h, Rosa Sensat. Drassanes 3

P.D. Este libro también se escribió para recordar a algunos adultos que no se puede pensar que otro mundo es posible y educar a los hijos para que se conformen con el que tienen.

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2 comentaris

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2 responses to “Si dejaste la juventud no lo leas

  1. mar sanchez

    Em podrieu dir en quina llibreria es troba a Barcelona? He passat per la Formiga d’Or i no el tenen. Gràcies!

  2. A totes les lliberies però a partir del dia 10

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